Entre las frases más inspiradoras que he leído, he escogido algunas que me han sido de gran ayuda para saber vivir. Las escribo y espero que a todos os sirvan.
SOBRE LA MEDITACIÓN:
La meditación no es la búsqueda de una experiencia trascendental que le proporcionará gran energía para volverse más malicioso. La meditación no es un logro personal, ni sentarse cerca de Dios.
La dificultad de los seres humanos es que nunca han observado un árbol, un pájaro, sin división. Y debido a que nunca observan totalmente a un árbol ó un pájaro, no pueden observarse a sí mismos completamente.
SOBRE LA SABIDURÍA:
¿qué es la sabiduría? ¿Es la mera acumulación de conocimientos? ¿O la sabiduría llega sólo cuando cesa el sufrimiento? Después de todo, la sabiduría no está en los libros ni en el conocimiento acumulado por la experiencia de otros. Ciertamente, la sabiduría llega con la comprensión, con el descubrimiento de toda la estructura de uno mismo. En la comprensión de uno mismo están la terminación del dolor y el comienzo de la sabiduría.
Necesitamos una creencia cuando queremos escapar de un hecho hacia una irrealidad.
SOBRE EL EGO:
Entiendo por el «yo» la idea, el recuerdo, la conclusión, la experiencia, las diversas formas de las intenciones, tanto las que se pueden nombrar como las innombrables, el esfuerzo consciente de ser o de no ser esto o aquello, la memoria acumulada del inconsciente: lo racial, el grupo, el individuo, el clan, y la totalidad de ello, ya sea proyectado exteriormente en la acción o proyectado espiritualmente como virtud; el esforzarse tras todo esto es el «yo».
SOBRE LA VIDA:
Ciertamente, un hombre que comprende la vida, no necesita creencias. Un hombre que ama no tiene creencias; ama. El que tiene creencias es el hombre consumido por el intelecto, porque el intelecto está siempre buscando seguridad, protección, siempre está evitando el peligro y, por eso, engendran ideas, creencias, ideales, detrás de los que pueda protegerse.
No quiere morir porque no ha terminado su libro, o porque aún no ha aprendido a tocar el violín. Entonces separa la muerte de la vida, y dice: “Primero comprenderé la vida y después la muerte”. Sin embargo, no están separadas y eso es lo primero que debe entender. La vida y la muerte son uno, están íntimamente relacionadas, no puede aislar una y tratar de comprenderla separada de la otra.
SOBRE LA FELICIDAD:
Por la esperanza del mañana sacrificamos el hoy, sin embargo la felicidad siempre esta en el ahora.
SOBRE LA LIBERTAD:
En el momento en que deseamos ser algo o no serlo, ya no somos libres.
SOBRE LA MEDITACIÓN:
La meditación no es la búsqueda de una experiencia trascendental que le proporcionará gran energía para volverse más malicioso. La meditación no es un logro personal, ni sentarse cerca de Dios.
La dificultad de los seres humanos es que nunca han observado un árbol, un pájaro, sin división. Y debido a que nunca observan totalmente a un árbol ó un pájaro, no pueden observarse a sí mismos completamente.
SOBRE LA SABIDURÍA:
¿qué es la sabiduría? ¿Es la mera acumulación de conocimientos? ¿O la sabiduría llega sólo cuando cesa el sufrimiento? Después de todo, la sabiduría no está en los libros ni en el conocimiento acumulado por la experiencia de otros. Ciertamente, la sabiduría llega con la comprensión, con el descubrimiento de toda la estructura de uno mismo. En la comprensión de uno mismo están la terminación del dolor y el comienzo de la sabiduría.
Necesitamos una creencia cuando queremos escapar de un hecho hacia una irrealidad.
SOBRE EL EGO:
Entiendo por el «yo» la idea, el recuerdo, la conclusión, la experiencia, las diversas formas de las intenciones, tanto las que se pueden nombrar como las innombrables, el esfuerzo consciente de ser o de no ser esto o aquello, la memoria acumulada del inconsciente: lo racial, el grupo, el individuo, el clan, y la totalidad de ello, ya sea proyectado exteriormente en la acción o proyectado espiritualmente como virtud; el esforzarse tras todo esto es el «yo».
SOBRE LA VIDA:
Ciertamente, un hombre que comprende la vida, no necesita creencias. Un hombre que ama no tiene creencias; ama. El que tiene creencias es el hombre consumido por el intelecto, porque el intelecto está siempre buscando seguridad, protección, siempre está evitando el peligro y, por eso, engendran ideas, creencias, ideales, detrás de los que pueda protegerse.
No quiere morir porque no ha terminado su libro, o porque aún no ha aprendido a tocar el violín. Entonces separa la muerte de la vida, y dice: “Primero comprenderé la vida y después la muerte”. Sin embargo, no están separadas y eso es lo primero que debe entender. La vida y la muerte son uno, están íntimamente relacionadas, no puede aislar una y tratar de comprenderla separada de la otra.
SOBRE LA FELICIDAD:
Por la esperanza del mañana sacrificamos el hoy, sin embargo la felicidad siempre esta en el ahora.
SOBRE LA LIBERTAD:
En el momento en que deseamos ser algo o no serlo, ya no somos libres.
Estar en el ahora es, sin duda, la manera más gozosa y llena de luz que, seguramente, el humano ha alcanzado. Sin embargo al decirlo siento que es una creencia pero también, una experiencia, una manera, un camino...
ResponderEliminarCuando vi por primera vez a Krishnamurti, en videos, sus palabras me llevaban a una comprensión extremadamente trascendental que, contrario a su intención, hacían que mi mente trabajara, aunque de una manera desconocida, tan trascendental que tocaba la inconsciencia, conscientemente y después yacía en el sueño.
Muchas veces lo intenté, hasta que pude ver, tratando de estar alerta, su conferencia de casi dos horas.
Gracias Krishnamurti, gracias grandes maestros que han tocado la luz y la han compartido como hermanos.
Gracias Raul, también por compartir, gracias universo, gracias mi mismo.
Amor para todos y paz para valorarlo.
Salud.
Un saludo y gracias por comentar.
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