El mismo papel tiene el yoga en la India, que en China el Chi Kung. Dos disciplinas que, aunque se encuentran separadas y en lugares diferentes, las dos tienen influencias unas sobre otras. Las dos tratan el cuerpo como un todo, las dos trabajan sobre la energía (prana en Yoga y Chi o Qi en Chi Kung) y las dos son dos tipos de medicina preventiva. A los médicos chinos, cuando acompañaban en las guerras acompañaban a los militares, no les pagaban por curar a las tropas sino para que no se enfermaran.
En yoga existe una secuencia de ejercicios muy conocida que recibe el nombre de "Saludo al Sol" o sūria namaskār. Una serie de ejercicios que tiene su origen en los primeros guerreros indios, y que luego se incorporó por los monjes budistas para mantener la salud. En el Chi Kung, el equivalente al "Saludo al Sol", es el Ba Duan Jin o los "8 brocados de seda". Los brocados de seda representa la imagen de algo especial, algo valioso.... 8 ejercicios valiosos para la salud. También recibe el nombre de las 8 joyas o 8 piezas de brocado dorado.
El creador de este tipo de ejercicios fue el general Yue Fei (1103 - 1142), y cuenta la leyenda que practicaba con sus tropas esta serie ejercicio todos los días y, que gracias a esta preparación, su ejercito ganó todas la batallas.
Aunque hay pequeñas variaciones según la escuela que enseñe el Ba Duan Jin, en general todas coinciden en la esencia. Veamos un monje Shaolin practicándolo.
Breve descripción del ejercicio.

Este ejercicio ayuda a activar el triple calentador, una de las funciones de nuestro organismo que ayuda a poner en marcha otros procesos físicos. Descomprime y alinea la espalda y abre caja torácica para ayudar a una mejor oxigenación.

Este ejercicio es ideal para practicarlo por la mañana ya que estimula el meridiano de pulmón e intestino grueso. El intestino grueso realiza su mayor trabajo por la mañana. Además estira los músculos del pecho y hombros. También se relaciona con el triple calentador.


en esencia este ejercicio viene bien para la tortícolis, dolores de cabeza y los músculos de los ojos.
5º. Tocarse los pies. Inclinándose hacia delante y manteniendo las piernas lo más rectas posibles intentamos tocarnos los pies.


Un ejercicio ideal para combatir el cansancio y tonificar los músculos de la espalda.

Desarrolla la fuerza interna y una actitud estable.
