
La filosofía oriental no es únicamente oriental, tenemos por ejemplo el caso de Heráclito, el filósofo griego.
He aquí algunas frases de Heráclito:
Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río.
La armonía invisible es mayor que la armonía visible.
Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del alma; tan profundo logos tiene.
Siendo el logos común, casi todos viven como si tuvieran un logos particular.
Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia.
Y por último, una fras muy Zen, Heráclito reprocha al poeta que dijo: ¡Ojalá se extinguiera la discordia de entre los dioses y los hombres! Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y macho, que están en oposición mutua.
Afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante. Que el ente deviene, que todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La contradicción está en el origen de todas las cosas.